lunes, 23 de enero de 2012

DESDE EL PUNTO DE VISTA MASCULINO.



Mucho se ha hablado de la labor de la mujer en el desarrollo del bebé desde el embarazo hasta su
nacimiento.
Las mujeres, no sé si sea por la madre naturaleza, tienen un “chip” que les indica la manera más
adecuada de cuidar a su bebé desde que está en el vientre… muchas de ellas pareciera que nacen
con un programa computacional que está programado para funcionar en el momento de
embarazarse y su forma de ser, de comportarse y hasta de hablar cambia aunque muchas de ellas
ni cuenta se dan. Hablan de temas más serios, se interesan por otros temas, estudian sobre los
cuidados del bebé y hasta tienen tiempo para dedicarnos a nosotros.
El hombre… no… el hombre pareciera que nacieramos con un “antivirus” que se enciende y crea
caos al escuchar la frase “estoy embarazada…” esas dos palabras generan conflicto en nuestro
disco duro, y no deja razonar hasta que el scandisc deje de hacer su función… eso, si alguna vez
deja de hacer su función. Ya para cuando el escaneo de antivirus dejó de correr y nos deja razonar
estamos en el tercer mes de embarazo.
Uno como hombre jamás anda leyendo libros de preparación, por qué? por la sencilla razón de
que nuestros padres (ojo: mamás y papás) no nos educan para ser un Padre Responsable. Que
quiero decir? que nos educan para ser el proveedor y llevar diario el sustento de la casa, nos
educan a respetar a las mujeres, nos educan a ser un buen hombre de trabajo, a ser honestos, a
ser buen amigo, a ser buen hijo, a ser buen esposo, pero nunca jamás nos educaron para
prepararnos para escuchar esas dos palabras. Las mujeres desde niñas juegan a la casita, con sus
muñecas y simulan ser la mamá de la casa; si uno como niño juega a eso, el papá de inmediato lo
tilda de maricón, “eso es de viejas…” diría mi padre. Pero hoy con 37 años encima, con tres hijos
maravillosos, con una esposa estupenda y un matrimonio de 12 años (más 8 de noviazgo), puedo
decir que la función de los hombres durante el embarazo es FUNDAMENTAL , la mujer se siente
apoyada, no se trata de dinero, se trata de convivir con ella y con el bebé, se trata de involucrarse,
de leer todos los libros posibles, de preguntar más de tres veces, de contar con más de tres
opiniones, de acompañar a nuestra esposa a los ejercicios que se deban de tomar, en fin, tantas
cosas que los hombres DEBEMOS hacer y no lo hacemos porque creemos que ya con dar dinero y
pagar el hospital y los recibos es más que suficiente.
La mujer en ese estado tan hermoso nos puede dar sorpresas… a veces parecen que no se les
agota la pila y hacen muchas cosas en el día, otras veces ni se quieren levantar de la cama, otras
veces pueden llorar al escuchar un chiste del que todos nos reímos, otras veces nos pueden gritar
si les decimos te amo, es como si entráramos a la ruleta rusa y no supiéramos que nos espera,
pero es la cosa más hermosa.
Por eso insisto… el hombre DEBE de involucrarse en el embarazo, debe investigar, debe preguntar
más de una vez y pedir varias opiniones, sobre todo durante las consultas médicas (ginecólogo),
ahora que están tan de moda las cesáreas, con tantos médicos sin escrúpulos que practican esta
técnica sin haber necesidad aparente; “una cesárea se practica cuando existe alto riesgo en el
embarazo y el bebé o la madre ponen su vida en riesgo…” En Monterrey, el 97% de los embarazos
terminan en cesárea… lo cual me lleva a preguntarme: ¿Será posible que 9 de cada 10 mamás y
bebés son embarazos de alto riesgo!!!??? Esto es imposible, pero, por qué se ha vuelto tan de
moda la cesárea en el mundo? La respuesta la encontramos en el consultorio del ginecólogo;
desde las primeras consultas nos invaden con ideas de que el Parto Natural es una práctica de
riesgo ya que el bebé puede morir, o asfixiarse con el cordón umbilical, o que se le acabe el
oxigeno provocando un problema mayor en el bebé, existiendo sufrimiento fetal, etc… Nos dicen
una y otra vez todo lo que uno como futuro papá jamás quisiera oir, y luego nos ofrecen la opción
de la cesárea como una técnica muy común, que es muchísimo más práctica ya que se programa a
cierta hora y en 30 minutos se acaba todo, que el bebé no sufre, que la cabecita sale redondita y
no como huevo como en los Partos Naturales y que a final de cuentas es más saludable para la
mamá y para el bebé, pero, nada está más alejado de la realidad.
El médico jamás dice que aunque es un proceso quirúrgico que dura entre 30-45 minutos, el
proceso de recuperación es lento y doloroso para la mamá, que la cicatrización tardará por lo
menos 6 meses con las debidas curaciones y atenciones. que la mamá no será capaz de levantarse
de la cama por sí sola por lo menos en 2 semanas, y lo peor de todo, que el área que cortara del
vientre bajo jamás volverá a ser como antes. Si un médico dijera eso desde un principio, ninguna
mujer optaría por esa técnica.
Pero insisto, por qué los médicos quieren imponer las cesáreas antes que un Parto Natural? por
una simple y poderosa razón: DINERO. Un parto Natural es impredecible, puede durar desde 6 hrs
hasta 36 horas, mientras que una cesárea dura de 30-45 minutos, entonces cuántas cesáreas
puede practicar un médico en 36 horas? si sacamos un promedio, un médico con citas
programadas puede realizar de 10-15 cesáreas en 36 horas, si por una cesárea un medico
promedio cobra aproximadamente $8,000.00 pesos hablamos de un total aprox. de $120,000.00
pesos contra un Parto Natural que puede costar unos $6,000.00 pesos. Son simples matemáticas y
la triste verdad es esa, todo se resume a dinero.
Un médico le comentó en cierta ocasión a mi esposa: “la mujer perdió la capacidad de parir, desde
el momento que empezó a andar en dos patas…” en otra ocasión otro médico nos dijo: “mis
colegas no apoyan el Parto Natural por temor, ya que durante el proceso de parto el bebé es
responsabilidad al 100% del médico hasta que nace y se lo entrega al pediatra y a partir de ese
momento el ya termino su labor y ahora es “problema del pediatra”…” Lo cual me lleva a
preguntar también: ¿¿¿Qué en la facultad de medicina no preparan a los estudiantes a ser
responsables???
Hombres: involucrémonos en el proceso de embarazo, amémoslo, abrasémoslo, demostremos
amor a nuestro hijo desde que está en el vientre de la mamá, yo lo descubrí hasta que mi mujer
estuvo embarazada de nuestro tercer hijo… lo descubrí tarde, lo admito, y me siento
profundamente apenado y avergonzado con mi esposa por eso. Pero es por eso que quiero
compartir esto con los demás hombres, el embarazo es de los dos no solo de la mujer, hay
demasiado por hacer en conjunto, leer, investigar, preguntar y si se hace en pareja, casi ni se
siente que le estemos dedicando tiempo.
Hombres: Cuidemos a nuestras mujeres, porque en el ámbito médico siempre van a salir opciones
fáciles que serán a futuro difíciles para ellas. No se cansen de investigar, ahora tenemos la
facilidad de contar con la información a la mano con el internet, sólo está a unos cuantos click´s.
Ojala que esta carta pueda llegar a muchos hombres, principalmente latinoamericanos, ya que es
donde abunda aún en estos tiempos el “machismo”, pero el estar acompañando a nuestra pareja y
a nuestro bebé no nos hace menos hombres… Nos hacen mejores Padres y mejores Esposos…
Preparémonos para todo lo que viene… Los amigos y las cervezas pueden esperar.

Alberto Escamilla - Papá de tres

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